lunes, 30 de septiembre de 2013

CUARTO PERIODO. LA MISIÓN DE LOS HOMBRES NUEVOS (1)

VAYAN POR TODO EL MUNDO Y PROCLAMEN LA BUENA NUEVA

Desde el inicio de su misión, Jesús llamó a quienes eligió, invitándolos a caminar a su lado, les presentó su mensaje y les explicó las Escrituras. En muchas ocasiones no entendían sus palabras y la razón de muchos de sus actos, sin embargo, Jesús nunca desistió en su empeño. Les lavó los pies y les compartió el pan como signo de unidad. Finalmente, fue traicionado y entregado por uno de los más cercanos de su grupo. Después de su muerte y resurrección continuó ayudándoles a comprender el significado de su misión.

 
Como puedes ver, Jesús cree en el ser humano, le entrega su vida aún conociendo su fragilidad y dificultades para entender su mensaje de amor. Recuerda que escogió hombres muy humildes a los que les infundió los valores que debe asumir el hombre nuevo, libre de engaños, orgullo y egoísmo.
Posteriormente, los dejó al cuidado de su iglesia, encomendándoles la misión de extender su Reino a todas las personas. Ellos, en medio de sus fragilidades, iniciaron un proyecto que lleva más de dos mil años dando testimonio del amor de Dios.

CONSTRUIR HOMBRES NUEVOS
Cuando Jesús visitaba alguna aldea o región, transformaba a las personas con las que se encontraba. Su sola presencia era un motivo y una invitación a cambiar de vida. Nunca condenaba, solamente hablaba de perdón y reconciliación. Visitaba a las personas con peor reputación, con el fin de tocas sus corazones y hacer que fueran hombres nuevos.

 
Como puedes ver, Jesús actuaba de una manera incluyente, todos eran sus amigos. Ten en cuenta su ejemplo, aprende a aceptar a todas las personas y empieza a construir tu personalidad con las actitudes del hombre nuevo. De este modo, estarás interiorizando al hombre nuevo lo cual hace más viable al cumplimiento de la misión, es decir, hacer presente el Reino de Dios implantando en la propia vida cotidiana la práctica del amor incondicional y la tolerancia entre quienes te rodean,

LA IGLESIA MISIONERA, EL GRAN RETO
A lo largo de su historia, la Iglesia ha asumido el reto de continuar la misión de Jesús. Para que esto se haga realidad, ha hecho presente la salvación en medio de todas las personas por medio de la predicación de la Palabra y la celebración de los sacramentos. Además, desarrolla una labor pastoral que cubre prácticamente todos los aspectos de la vida de las personas, intentando dar respuesta por medio de la vivencia del Evangelio a los retos que la sociedad le presenta. De esta manera va adaptando su mensaje a las comunidades, teniendo en cuenta las distintas problemáticas sociales.

REFLEXIONA
  • ¿En qué crees que consiste la misión de los discípulos y misioneros de Jesús en la actualidad?